Aquel viejo muro azul

RECONOCIMIENTOS

Escribí y maqueté este juego, para la Jam Rolera Andaluza 2022 del Grupo Garden. Las ilustraciones son de la web del Patronato de La Alhambra y Generalife. Las fuentes empleadas son Enchanted Land, Unlucky y Brandon Grotesque. Este juego se inspira en el juego de mesa Azul y en los juegos de rol Viaje a Kiyomizu (Hugo González García) y A Thousand and One Night (Meguey Baker).

En Aquel viejo muro azul 4 personas contaréis la historia de un mural de azulejos donde se confunden la realidad y el mito. Hoy ya no quedan más que rumores, pero se cree que estuvo en un lugar recóndito de La Alhambra.

AQUELLA HISTORIA

Corren muchas leyendas sobre el motivo que terminó cautivando al primer rey de nuestro país vecino, Manuel I de Portugal, durante su estancia en La Alhambra. No obstante, esta es sola una de las muchas que se contarían si las paredes hablasen. Pero algunas han logrado hacerlo, a través del arte mudéjar, con piezas cerámicas de motivos geométricos y florales.

Cada azulejo habla de una vivencia. Cada forma y detalle susurran ecos de una vida. Fortuna os sonríe, pues esta es la historia de aquel viejo muro azul que cautivó a Manuel I el Afortunado.

LAS REGLAS DE JUEGO

Aquel viejo muro azul es un juego de suma no-cero donde narraréis breves anécdotas de la corte nazarí de La Alhambra y con 36 fichas de dominó especiales (sin dobles y números del 1 al 9), repartidas entre 4 personas, tendréis el objetivo de completar 72 de 81 casillas de un mural con azulejos.

Interpretáis a personajes en la corte nazarí de La Alhambra (1238-1492). Vuestro objetivo es completar 72 casillas de un mural de 81 (9x9) con fichas recortables (los números van del 1 al 9 y no hay dobles). Al comienzo de la partida, se mezclan y se reparten las fichas recortables. Tapadlas. A continuación, cada persona coloca una pieza en cualquier parte del mural y narra una anécdota breve. Decide qué número se corresponde con el comienzo de una historia. El otro indica el problema que surgió en el camino. En sentido antihorario, cada persona va poniendo sus fichas teniendo en cuenta que: (1) debe continuar uno de los problemas y (2) que un número no puede aparecer más de una vez por cada fila y por cada columna. Si no puede colocar una ficha, debe indicarlo y ganará un mosaico roto. Si llega a 2, su personaje muere y debe narrarse algo terrible (pero inspirador) para el mural.

Cada número se asocia a un tema a narrar:

1. Clima.
2. Religión.
3. Guerra.
4. Leyes.
5. Intrigas.
6. Economía.
7. Viajes.
8. Gastronomía.
9. Folclore.

La partida termina cuando:

• (a) todos los personajes mueren.
• (b) los personajes vivos se quedan sin fichas.

Finalmente, escribid un verso en los huecos. Pueden usarse los mosaicos rotos al final para corromper la historia, cuanto más puntúen tus fichas sin usar, mayor es el efecto.

CONTENIDO

En las páginas de Aquel viejo muro azul encontraréis tanto las instrucciones (una columna de una página), así como las 36 fichas recortables y de mosaicos rotos.

POEMA DE DESPEDIDA

Jamás vimos jardín más floreciente,
de cosecha más dulce y más aroma.

Por permiso del juez de la hermosura
paga, doble, el impuesto en alcázar más excelso,
de contornos más claros y espaciosos.

Jamás dos monedas,
pues si, al alba, del céfiro en las manos
deja dracmas de luz, que bastarían,
tira luego en lo espeso, entre los troncos,
dobles de oro de sol, que lo engalanan.

Le enlaza el parentesco a la victoria:
Sólo el Rey este linaje cede.

POEMA DE LA SALA DE LAS DOS HERMANAS